Los esguinces de tobillo son bastante comunes, no únicamente en deportistas sino en la vida diaria, por lo cual debes saber cómo tratarlos. Para su recuperación, te recomiendo visitar www.valdepenasfisiosalud.com, porque encontrarás a los mejores profesionales en fisioterapia que te brindarán un gran servicio.
Pero, debes tener en cuenta que, para el tratamiento adecuado de un esguince de tobillo debes tener en cuenta algunos puntos básicos. Estos los he reunido en este post, para que aprendas a cuidarte más fácilmente y así evitar que la lesión se torne más grave.
Cuidados para un esguince de tobillo
Cuidar un esguince de tobillo es relativamente fácil, siempre que tengas algunos cuidados que resultarán básicos. Dentro de los principales a tener en cuenta están:
Reposo
Será fundamental que descanses el miembro afectado, y que no vayas a realizar ningún tipo de actividades que produzcan dolor, hinchazón o molestias. De esta forma evitarás que se vaya a aumentar la inflamación y que se tenga una recuperación mucho más rápida.
Crioterapia
La aplicación de hielo o sumergir la zona afectada en agua helada es una práctica que te ayudará a tener una recuperación mucho más rápida. Se aconseja hacerlo por períodos de 15 a 20 minutos, y repetir el proceso cada 2 a 3 horas mientras que te encuentres despierto.
Esto ayudará a reducir la hinchazón, y a tener una recuperación mucho más rápida, logrando que tengas unos resultados óptimos.
Compresión
Realizar un vendaje de compresión con una venda elástica es altamente recomendable para la curación de un esguince de tobillo. Además, porque este tipo de vendaje te ayudará a mantener la extremidad en su posición, y evitar los movimientos innecesarios de la misma.
Debes asegurarte de realizar el vendaje desde la parte más distante del corazón hacia arriba para así beneficiar la circulación. Esto permitirá que se puedan drenar más fácilmente los líquidos y así conseguirás el máximo rendimiento posible.
Elevación
Es altamente recomendable que mantengas el miembro elevado durante algunos minutos, especialmente al final del día. Para ello, puedes tumbarte en tu cama y elevar la pierna por encima del nivel del corazón para que se puedan drenar los líquidos que causan la inflamación.
Siguiendo estos simples consejos, y acudiendo regularmente al fisioterapeuta, podrás recuperarte de una forma mucho más rápida. De esta forma recuperarás la movilidad total de tu miembro y volverás a tus actividades de una forma mucho más rápida.
